La fresa deshidratada es un delicioso aromatizante y saborizante. Posee el sabor dulce y ácido propio de la fresa y es deshidratado a baja temperatura controlada, por lo que no pierde sus ricas propiedades.
La fresa deshidratada mantiene tanto las propiedades de su estado original como también su sabor particular dulce y ácido. Saludable para el cuerpo pues reduce el colesterol, es antiinflamatoria, previene la caída del cabello y alivia el estreñimiento.
Por sí sola es un snack fantástico, puedes comerla sola o acompañarla de otros frutos deshidratados o granola, también puedes usarla para aromatizar y decorar distintas bebidas como tés, cocteles o tisanas. Úsala también en tus postres, batidos, yogures o panes.
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